martes, 7 de enero de 2014


EL ÚLTIMO VUELO

La madrugada y el silencio que sucumbe las paredes de mi casa, algunos retratos en la penumbra sonríen con poco encanto pienso, pienso, pienso... estoy justo en el momento de dar vuelta este juego... no quiero amanecer todos los días aquí, tal vez es el momento ¡Un viaje! tren, bus, ¡vamos este es el momento...! Cierro los ojos y ya, ¡el paraíso...! vamos este es el momento, lo noto, estoy segura, el autentico sueño, mi universo o mi poesía como si fuese el último escrito. Quiero estar sobre todas las cabezas para elegir, en mi último vuelo...



 


HOJA EN BLANCO

Hoja en blanco nada de palabras vienen algunas letras toman otro rumbo y me dejan… Tengo nada en la cabeza, un pensamiento, una idea, una broma, nada en la cabeza. Una hoja en blanco… muerdo mis uñas y veo en el espejo una niña de ojos pequeños entra, sale, me mira…. Pasan horas en mi computador, las imágenes todas iguales, están mis amigos con sus dedos extendidos para tocarme, el aire invisible mueve las cortinas da vueltas por el techo, huye hacia el patio y retoma su vuelo… Entonces surge eso de querer estar en otra parte.



 


GAJOS DE UVA

Ya ni tengo sueño, no quiero dormir sino asomarme al patio y ver cuánto ha aumentado la bandada de gorriones y zorzales que descuajan todos los días granos de uvas del parrón.
Cuento las flores de mis pequeños maceteros, alineados a la pared. Mariposas no llegan y abejas sí, no, pocas, ya ni se ven…
La noche aplasta todo es una sombra de vida también, lo sé… desmantela con su alfombra toda la luz entonces no quiero dormir, de pie en mi farol contabilizo los granos que cuelgan de mi parrón.
Maldita luna no tengo deseos, ni vengas a verme, quiero estar ¡lejos de ti!... No me desconcentres, cuento gajos de uvas: acá hay cien, acá hay mil, acá se perdieron no hay reparos, el racimo cortado los granos en todos lados como un verso deslineado a la bolsa de basura, llegó su fin.



JINETE NOCTURNO

Jinete nocturno con sable y sombrero se acerca a galope rotundo por mi pasaje. Abro este cuaderno y veo sus ojos que viene y se acerca, me muestra el sable y corta mi cabeza.



CORAZÓN VACÍO

 Con el corazón vacío, sin nada adentro, ni señas, ni sentido, un músculo que bombea obediente al cerebro. Un corazón vacío, tan vacío como mansión con cientos de habitaciones.




CUANDO HAY SILENCIO

 Cuando nadie dice y las aves vuelan disparadas por los aires, nadie dice, las palabras se escriben y se escriben: un diálogo de ecos insoportable.
El sol y el vacío en la calle, las personas a tropezones, ni se fijan que estoy yo… la verdad, no soy nadie.



 

SILENCIO

Guarda silencio, mira acá vino alguien y dijo rompió todos los silencios se produjo un feroz estallido y las pupilas detonaron así para afuera. Los alegatos de gente, los girones de sus ropas, las células esparcidas de toda esa histeria.
Mira, estoy recolectando de a poco mi silencio desordenado en el piso, un rosario de cuentas perdidos allá, acá, confundidos…
Mira, el aire no es tibio, ni salen, ni entran las pausas de eso que dijimos, estoy molesta, no quiero ruido.