lunes, 29 de marzo de 2021

 


LEJOS

Aún estando  sobre la fertilidad de la tierra, sus anchas púas intentan generar un cordón entre tu vida y la mía.

Desproporciona el valor de querer ir por ese trozo de cielo allá donde  lo habitas, nubes  sobre rascacielos salpican el pavimento con truenos de fuego.

Tus luces encienden y apagan oscuras buhardillas de tu ciudad. Desatan la furia coches con sirenas entonces circundan las calles donde flota eterno el invierno, tan violento, tan frío así como esta pandemia que hace sentirte lejos.

 


NO LO HAGO

No cuelgo mis emociones en ningún matutino

En ninguna revista del domingo,

Ni en las fotografías dulces

De otros tiempos.

Estoy tras la cortina contemplando vidrios empañados

A sorbos con el café humeante

Es invierno

Llueve…

 


COMO LOS MAGOS

He vuelto a creer en los dones

En los atributos, en los ilusionistas

Podría hundirme en ese sombrero

Y volver a la vida

Siendo conejo.

 

LA HUELLA

Las uvas nacen y mueren en el parrón

Vienen y van los zorzales recogen sus alas

Y es duro el universo si llueve

Si el viento sopla y les destruye la huella.




domingo, 28 de junio de 2020


OLVIDO

Juré no sacar más el tinte de tus escritos desde el día que decidiste no volver. Ese surco va destellando la tarde con la luz del recuerdo sin embargo no altera el trance que acumula mis emociones. Un naufragio ocurrió desde entonces, no hay nada para rescatar. Confundí las sílabas, dije malas palabras, lo siento son remolinos que se fueron con la tormenta. En la propuesta del destino, una baraja de naipes sobre mi mesa; tomé algunas y las acomodé bajo la manga, fui en la fauna la más endiablada, bebí los néctares directamente de una jugosa uva, no se estremeció la hoja ni la parra, hubo elegancia y cuidado. Cuando pude, resistí la luz en cuartos oscuros al desglose de una nota, no perturbé los silencios, fue en total misericordia: siempre mi vuelo propuso ser certero entre los ríos y el bosque. No culpo a nadie, no quiero que me culpen, ese antojadizo paraíso del que hablamos tal vez exista, cuando puedo lo visito desde otra galaxia… debo contarte, aun conservo barajas entre las mangas.

Cuando hablas con el demonio una fila de palomillas cuelgan sobre la lámpara... una botella seduce tras el rincón apartado de tu computador a la puerta secreta que va al frontis de la higuera. Cuando hablas con el demonio dos ojos rojos perturban la luz esplendorosa que da justo en el piso húmedo de rocío que a veces salpica los vidrios de tu ventana.
Cuando hablas con el demonio y estremeces su pelaje es porque se calmarán las tempestades en una víspera eterna y contundente ya no cierres tu mano.


miércoles, 17 de julio de 2019

Cada cierto tiempo libero mi alma 
de los enredos
de los miedos
de los conjuros
de las inseguridades
de los prejuicios
de las tristezas
En el confort diario no uso zapatos, ni cargo metales, ya tengo el tono gris en el cabello, mis años de niñas se fueron al este al igual que mis trenzas, la red de mariposas y el sonido que hacen los sapos en las noches de verano.
Vivo en una casa que alberga mis nostalgias con libros apilados como montaña cerca de mi cama, un paraguas, fotografías, sombreros, pañuelos y en las esquinas frases de poemas alternados con las sombras de mis sueños.
Entonces libero mi alma a la luz de este sol infinito, abro todas las puertas y escucho las 
oraciones de juncos que cruzan el lago más angosto que me llevan a las riveras donde descansa la fe para comenzar la mañana.