MAÑANA
Hoy, en el patio de mi casa ha brotado esa semilla que aguardó durante
todo el invierno, sus brotes miran al sol agradecidas y vibrantes. Amaneció
distinto el cielo; nubes y aves vinieron de acá y de allá a esta hora. Mi
desayuno con miel, la tostada y esas palabras hundidas en el océano negro
¿desaparecieron? Hay una mancha indeleble en esta mesa, un beso que no fue y
una sonrisa a medias, vista desde el reflejo de mi taza... ¿no fue? A veces la
locura, dicen, viene cuando el alma enferma y busca imágenes invisibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario