viernes, 17 de julio de 2009

LAS ESTRELLAS


Todas las estrellas me sirven
mira esa de allá me lleva a casa
esta de aquí, a la luna
la otra, al mar
y la de más allá
a dónde quiera ir.

A veces tengo ese arrebato
de viajar hasta ellas
ponerlas en mis palmas
aprisionarlas dentro un libro
luego ya no quiero
mejor las dejo ahí
que sigan en su cielo
que venga otro
y escriba un verso.

Las estrellas murmuran
yo las escucho
son inquietas
se hacen que no están
en las noches muertas
en largos inviernos
y en las tormentas
sacan luz desde el vientre
ríen aunque nadie las siente.

Las estrellas en ese paño negro
repiten que mi destino no está lejos
se meten por la ventana
saltan a mi espalda
yo les digo: “no tengo alas”
insisten viajar conmigo
en la tinta de mi lápiz
en las letras de mis libros
en los sueños que no cuento
en las palabras oscuras
que giran en mi cabeza
desde hace tiempo.

Las estrellas alocadas
no permiten que cierre los ojos
se quedan alumbrando
asomadas a mi prosa,
escogiendo fantasmas,
ignorando musas,
corrigiendo mis teorías
son ellas las que en este momento
escriben esta poesía.


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