lunes, 10 de febrero de 2014

(Crokis de mi nueva novela)

– Me llamo Amapola, mis amigos me dicen Poly o Polilla como quieras, da igual ¿y qué haces? Apuesto que trabajas detrás de un computador, con esos lentes y tu peinado al lado como señorito… ahm disculpa es broma… ya te dije me da risa verte, como clar ken viste Súperman, divertido, Súperman, hay tantas películas de Súperman pero ninguna buena, potente, atrevida, ninguna que lo catapulte como el astro que es en los cómic, Súperman no es tan imbécil como lo muestran en el cine, me cargan que lo fastidien… bueno ya no hay superhéroes  - y como si hubiera dado con la clave exclamó - ¡tú eres mi superhéroe! Sí! Lo olvidaba, gracias por tu oportuna intervención, me salvaste ¡Súperman! – Tuve deseos de salir de allí volver a conducir mi auto y regresar a la casa de mis padres, dormir en la hamaca bajo el parrón y escuchar de lejos las garzas que se esconden en el maizal. Por lo tanto guardé silencio mucho rato, contrariado sin poder resolver. - ¡vámonos! – Dije al fin – te llevo a tu casa, quiero dormir – Tragó por última vez un sorbo de café, apuró otro pedazo de pan humeante y admitió con la cabeza mientras colgaba un bolso sobre el hombro.

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